miércoles, 17 de octubre de 2018

Libre mí



Dame algo en que creer 
Es sencilla y no se busca. 
Es sincera y la más honesta. 
Cuando se tiene, se agradece. 
Cuando carece, se estremece. 
Qué tan importante tiene que ser para hacer tanta falta.
Cuánta falta se necesita para hacerse necesaria.

Si no se tiene, no se tiene nada.
Si se tiene, el mundo entero acompaña.
En soledad, la vida cambia,
que si se cuenta con ella, el alma nunca está desolada, 
pero si falla, la vida se siente innecesaria.

Un testimonio más

Alguna vez escuché a alguien decir, que por amor uno hace locuras.
No lo creía, pensándolo más bien, no lo entendía. Fue hasta estar allí, que todo cobro sentido. Y me enamoré. Y todo lo aprendí de los demás.

Conocí a personas que, por amor, cuidan los unos de los otros.
Por amor, instruyen al que no sabe.
Por amor, trabajan incansablemente.
Por amor, animan al cabizbajo.
Por amor, se entregan sin medida y dan un cien porciento en todo.

Escuché y presencié testimonios en los cuales, por esa misma fuerza del amor, unos se levantan de las cenizas.
Otros, desafían los estereotipos.
La mayoría, demuestra que sí se puede.
Se plantean y cumplen grandes retos.
Sonríen por más que duela. Sueñan alto.
Nunca se dan por vencidos.
Siempre siguiendo su corazón y persiguiendo sus sueños.

Comprendí el por qué nunca me había enamorado tan locamente.
Y es que, el amor no se busca, mas sí se espera.
Y ahora sé que el sentimiento es eterno y siempre viene acompañado de la verdad.
Sé que nos hace valorar y ser humildes, para hacer de nosotros y de lo que tenemos algo grande y de todo lo sencillo algo especial.

En ese lugar fui tan loca, que deseé transformarme.
Deseé abrir mi corazón y ser sincera, tanto que, con una mirada pudiera decirlo todo.
Deseé encontrar la alegría en cualquier lugar.
Deseé ser y hacer familia.
Deseé también, estar presente en momento y lugar.
Ahora, ese deseo no es más un deseo, sino una realidad.

Con amor, un buen corazón puede contra todo mal.
Con amor, el servicio a los demás es la mejor manera de ayudarte a ti mismo.
Con amor, confiar en otros a ciegas vale la pena, al mismo tiempo, uno se da cuenta que la confianza que das es la que recibes a cambio.
Con amor, la protección se vuelve instinto.
Y con amor, amar se convierte en adicción.

Solo las locuras del amor transmiten paz.
Hacen admirar el entorno entero.
Complementan a la bondad.
Mueven corazones.
Crean ambiente de unión y desapego de los propios intereses. Así, ya no eres tú, eres todos.
Las locuras del amor dan valor. Tanto que, incluso alguien hizo la locura más grande y fue morir en una cruz, y fue por amor.
Y todo lo aprendí de los demás

No hay comentarios:

Publicar un comentario